"Dejé a mis agentes para hacer esta película": La atracción de una película B con gran presupuesto de viaje
Aaron Costa Ganis habla sobre Blood, Sand and Gold y la experiencia de filmar una película de acción de bajo presupuesto en cinco países
En la frenética película de acción trotamundos "Blood, Sand and Gold", Aaron Costa Ganis interpreta a Jack Riordan, un arqueólogo recién salido de prisión que ayuda a Mave Adams a recuperar una fortuna en oro robada por su hermano.
El atractivo de una producción única
En una entrevista con Salon, Costa Ganis reveló que dejó a sus agentes para participar en este proyecto. "La idea era traer algo que usualmente está reservado solo para los grandes blockbusters de Hollywood al mundo indie", explicó el actor.
"Como actor de Nueva York, nunca tienes la oportunidad de hacer estas cosas a menos que seas Tom Cruise. Hacer una persecución de autos en Dubai o manejar una motocicleta en México... esa fue la mayor atracción."
— Aaron Costa Ganis
Abrazando los clichés del género
Cuando se le preguntó sobre los clichés del género de acción, Costa Ganis fue honesto: "No tiene sentido pretender que podríamos hacer una persecución de autos o correr por el techo de un mercado en Dubai de alguna manera mejor o diferente que Vin Diesel".
Sin embargo, el actor encontró la diversión en el proceso: "¿Qué pasa si tú y tus mejores amigos quisieran recrear 'Mission Impossible' en su ciudad natal? Hicimos algo así. Viajamos a cinco países. Estábamos comiendo tacos del maletero de un auto a las 3 a.m. tratando de conseguir que un hombre volara el muro de un castillo que ha estado ahí por siglos. ¡Era caos! Y de alguna manera, esa fue la diversión."
Una producción internacional ambiciosa
La película se filmó en cinco países diferentes, incluyendo locaciones en México, Dubai, Marruecos y otros destinos exóticos. Esta ambición de producción, poco común para una película independiente, es lo que hizo que el proyecto fuera tan atractivo para Costa Ganis y el equipo.
El director Gaelan Connell logró crear una experiencia cinematográfica que normalmente requeriría un presupuesto de decenas de millones de dólares, con solo una fracción de ese costo. Esta hazaña de producción demuestra el potencial de las locaciones internacionales y la creatividad en la realización cinematográfica independiente.
Relevancia para la industria mexicana
La participación de México como una de las locaciones principales de la película destaca el potencial del país como destino para producciones internacionales. Con su diversidad de paisajes, infraestructura de producción en crecimiento y costos competitivos, México continúa atrayendo proyectos ambiciosos como Blood, Sand and Gold.